Etapa 6
Inicio: Alto del León (1511m)
Destino: San Lorenzo de El Escorial (1032m)
Distancia: 20.50km
D+ 695m
D- 1024mLa sexta etapa comienza en el Alto del León, lugar en que la tormenta nos impidió continuar en el día anterior. A la derecha del asador, se encuentra la carretera a Peguerinos, señalizada en un bloque de hormigón con la marca blanca y roja de GR y referencuas al Cerro de La Carrasqueta y El Escorial. Tras sobrepasar las instalaciones de comunicación del ejército, llegamos a una puerta de paso para vehículos, tras la que abandonamos la carretera (que a partir de este punto se denomina pista del Vía Crucis) y tomamos la senda con marcas de GR10 a la derecha, que asciende entre árboles. Este tramo de tierra y piedras sube hasta el Cerro Piñonero o de la Gamonosa (1649 m).
Desvío hacia el Cerro Piñonero |
Después un corto descenso, el camino se reencuentra con la pista del Vía Crucis y una valla de piedra a su derecha, en el Collado de la Gasca. A pocos metros de comenzar el ascenso hasta Cabeza Líjar, se abre un agujero en la valla que invita al cruce. Tras pasar al otro lado, se observan señales de GR10 en los árboles. El ascenso a Cabeza Líjar es rocoso e intenso en algunos puntos. En todo momento, sirve como referencia la valla de piedra que se que señalamos anteriormente. Incluso podemos observar otro camino paralelo al otro lado, de manera que cualquiera de las dos opciones lleva a la cima de Cabeza Líjar (1823 m). En esta cumbre, se encuentra al antiguo búnker convertido en refugio, en bastante buen estado salvo porque carece de puerta y las excesivas lluvias pueden anegar el suelo.
Búnker de Cabeza Líjar |
Este búnker es uno de los muchos que podremos encontrar a nuestro paso por este cordal. Estas construcciones fueron levantadas durante la Guerra Civil Española como fortines y refugios contra los bombardeos.
El descenso de Cabeza Líjar es, en primer término, un tramo sinuoso pero sin pérdida. Llegamos al Collado de la Cierva o de la Mina, donde la senda cruza la pista de la Mina, continuación de la pista del Via Crucis. Se sigue paralelo a una alambrada que cruzamos, en sentido ascendente entre árboles. Sin perder el camino, llegamos al refugio de Salamanca, situado en el cerro del mismo nombre (1785 m). Este refugio se encuentra en mal estado por carecer de techo. En este punto, el GR10 se topa en dirección O con el GR88, que a su vez conecta con la Cañada Real Leonesa.
Raúl en el Refugio de Salamanca |
En dircción S, a pocos metros de comenzar el descenso del Cerro de Salamanca, se cruza una valla sin puerta. Llegamos a un camino ancho, liso y entre árboles, que permite caminar cómodamente durante algunos kilómetros. Tras cruzar una nueva valla por la puerta habilitada para ello, comienza una subida corta pero dura por el mal estado del terreno. Aparecen varios caminos, aunque todos llevan al mismo punto.
Sin abandonar la dirección S, se inicia un intenso ascenso hasta el Risco del Palanco (1687 m), sin llegar a su cumbre. En la misma dirección, y sin abandonar la senda que presenta algunas alternativas paralelas, se rodea el Cerro de la Carrasqueta (1652 m) por su derecha. Pocos kilómetros después, llegamos al Refugio de la Naranjera. Este refugio, al igual que el de Salamanca, también carece de techo, aunque el suelo es de buena calidad.
Entre el Cerro de la Carrasqueta y el Refugio de la Naranjera, en dirección E, podremos observar el Valle de los Caidos. Durante nuestro ruta no pudimos contemplarlo por estar completamente nublado.
Dejamos atrás el refugio, todavía en dirección S y poco después virando al E para regresar a dirección S, encontramos una fuerte subida y una valla que no abandonaremos hasta las inmediaciones de Abantos. El camino deriva en una pista ancha que lleva a San Juan (1734 m), y posteriormente al Pico Abantos (1763), en un ascenso suave pero constante. En la cumbre de este pico hay una caseta y un panel, visible desde las lejanías.
Comenzamos el descenso de Abantos siguiendo durante algunos metros una pista evidente, para abandonarla por un pequeño camino a la derecha denominado camino de Abantos. La ruta S de descenso atravesando el Pinar de Abantos presenta un desnivel mucho mayor que la del N, por lo que la ascensión que nosotros hemos realizado es más prolongada pero mucho más suave. La bajada, siguiendo al camino marcado, posee numerosos atajos y “atronches”, que acortan la distancia pero presentan más desnivel.
Ricardo inicando el descenso del monte Abantos |
El camino lleva a una carretera asfaltada que vira hacia el O. Pronto aparecen las primeras construcciones de San Lorenzo. Para llegar al centro de la localidad, debemos virar al S.
Señalización: Al igual que la etapa anterior, se trata de una de las etapas de mejor señalización, si bien en este caso es más irregular, porque existen tramos con marcas muy separadas en el espacio y en mal estado. Aunque la dirección es casi siempre S, al aparecer muchas variantes se puede equivocar el camino en algún punto. Para facilitar la orientación, existen dos referencias en dirección E que, debido a la niebla, en nuestro caso no pudimos contemplar: el embalse de La Jarosa y la cruz del Valle de los Caídos.
Dificultad: La etapa contempla la subida de varios cerros de poca altitud. En alguna de ellas, aunque son cortas, el desnivel es fuerte. Además, en varios tramos el terreno, con piedras, tierra y ramas, es de poca calidad, lo que dificulta el avance. El tramo más duro es, sin duda, el descenso de Abantos en dirección a San Lorenzo. Si se realiza en GR10 en dirección opuesta, se trata uno de los puntos fuertes de este trazado.